Bagels

Hoy os traemos una receta que a nosotros nos gusta especialmente: la de los Bagels, esos panecillos en forma de rosquilla elaborados tradicionalmente con harina de trigo.

El secreto de la especial textura de los Bagels, es que antes de ser cocidos en el horno reciben un escaldado en agua hirviendo de 1 minuto aproximadamente, logrando así un pan denso con una cubierta exterior ligeramente crujiente.

Como no nos decidíamos del todo entre que variedad hacer, finalmente hemos decidido elaborar unos Bagels dulces y otros salados.

Bagels (8 unidades)

• 450 g harina de fuerza
• 125 ml agua
• 125 ml leche
• 1 clara de huevo 
• 1 yema de huevo 
• 15 g levadura fresca de panadero
• 8 g sal 
• 5 g azúcar
• 30 g mantequilla
• semillas de amapola

Desmenuzar bien la levadura en la harina. Añadir la sal y el azúcar y mezclar bien. 

Incorporar el agua, la leche, la clara de huevo y la mantequilla pomada. Amasar con fuerza hasta lograr una masa homogénea y bien trabajada. Dejar fermentar una hora en un lugar cálido de la cocina.

Pasado este tiempo (en el que la masa habrá doblado su tamaño), formar bolitas de 90 g (con estas cantidades saldrán 8 bolas). Aplanarlas con la palma de la mano y hacerles el agujero interior. Dejar reposar 10 minutos mas.

Antes de cocer los Bagels, deben escaldarse un minuto en agua hirviendo. Escurrir bien y pintar con la yema de huevo. Espolvorear los salados con semillas de amapola (los dulces no, ya que al salir del horno los bañaremos con una glasa).

Finalmente hornear a 180ºC unos 25 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Una vez fríos ya están listos para consumir. Nosotros los salados los hemos hecho en este caso untados con un queso cremoso y con tomate, lechuga, jamón y orégano. 

A los dulces les hemos dado un baño de glasa por encima, y los hemos rellenado con queso cremoso y mermelada de frutos del bosque.

Ambos estaban tremendos.