La verdad que hacer pan en casa resulta un poco difícil a veces, porque se necesita un mínimo de tiempo. Hacer pan comporta un amasado, un reposo, una fermentación, un horneado... En fin, el pan requiere ser mimado.
Pero si el tiempo no supone un problema, vale la pena probarlo, porque el resultado es magnífico. Por el simple hecho de haberlo hecho uno mismo, con sus propias manos, hace que este sepa mil veces mejor.
Hoy os presentamos esta colección de panecillos individuales, de varias formas y sabores.
Son excelentes para cualquier ocasión: servir de acompañamiento a una comida, hacer con ellos un mini bocadillo, o simplemente degustarlos solos con un poco de sal Maldon y aceite de oliva.
Nosotros los hemos hecho de sobrasada, aceitunas, queso parmesano y semillas, pero se pueden hacer de muchos otros. Es cuestión de aventurarse a probar!
Masa de pan base
- 500 g harina
- 12 g sal
- 20 g levadura fresca de panadería
- 240 g agua
- 40 g aceite de oliva
Amasar bien, hasta conseguir una masa compacta. Esto se puede hacer tanto a máquina como a mano, aunque de esta última forma se tarda un poco mas. Cuando ya se tenga, añadir el relleno que se prefiera y amasar unos minutos mas.
Formar una bola y dejar reposar tapado con un paño unos 15 minutos.
Porcionar (mas o menos unos 40g por panecillo), formatear, y disponer en una bandeja de horno, un poco enharinados. Dejar fermentar entre 1 y 2 horas tapado (hasta que doblen su tamaño).
Cocer en el horno a 180ºC un mínimo de 20 minutos (se le puede añadir mas tiempo si se desea un dorado mas intenso). Para cocer el pan, poner un bol con agua dentro del horno, para favorecer la formación de la corteza.
Estamos haciendo tus panecillos!!!
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